Las perchas de la elegancia

Protagonistas de cuatro décadas de moda y belleza en España

El siglo XX ha conseguido que España entre por la puerta grande en la historia de la moda. Primero fue con Cristóbal Balenciaga, que se colocó entre los mejores diseñadores mundiales, y después con Inditex, que ha cambiado de arriba abajo el día a día de la industria gracias a la moda rápida. Un complejo engranaje que todas las firmas del sector quieren copiar y que ha acabado con las temporadas para conseguir una renovación permanente de los armarios de todo el mundo. Pese a estas dos genialidades, los creadores y la industria siguen sin encontrarse. Pocos diseñadores han conseguido hacerse un nombre fuera de las fronteras nacionales, mientras que las compañías de distribución de moda españolas lideran el sector gracias a Zara y a rivales más que internacionalizados como Mango, Desigual, Camper, Tous y un largo etcétera que, no obstante, al consumidor le cuesta identificar como españoles.  El reto de lograr que la marca España sea una referencia en el exterior sigue candente pese a los persistentes intentos de los últimos 40 años.  La búsqueda de inversión, el coste logístico y el reto digital son otros de los dilemas a los que se enfrenta hoy la industria.

 

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