Hace poco más de dos años puso en marcha el partido que ha revolucionado el panorama político español. Su objetivo inicial no ha cambiado. Pablo iglesias quiere sustituir al PSOE. No lo consiguió del todo el pasado 20 de diciembre, pero el líder de Podemos asegura que volverá a intentarlo en las próximas elecciones
La crítica de la cultura de la Transición fue uno de los argumentos fundacionales de Podemos. En ese ecosistema, según el análisis de Pablo Iglesias (Madrid, 1978), EL PAÍS destacó como “intelectual colectivo” de una época que, hoy, en su opinión, debe superarse. El dirigente del partido no es condescendiente con este periódico y no suele compartir sus editoriales. Recuerda uno en particular, de 2012: ‘La urgencia de pactar’. “Si algo ha votado la gente es precisamente algo distinto a que el PP y el PSOE se pusieran de acuerdo”, considera. Pero en su memoria también sobresale una imagen de la infancia: “El domingo era un día de EL PAÍS y de El Pequeño País. Dame el mío. Dame el cómic…”. Y rememora la portada del 26 de mayo de 2014. La foto era suya, tras lograr cinco escaños en el Parlamento Europeo.
¿Las fuerzas políticas pueden aprovechar la herencia de la Transición?
La Transición fue un proceso enormemente exitoso en términos políticos. Y cuando un proceso tiene éxito, ya fue. No hay revancha posible, no se puede volver a reivindicar el espíritu de los desencantados de la Transición y decir: “Ahora lo que perdisteis en aquel momento lo vais a poder ganar”. Esa nostalgia es legítima, pero falsa. Es más, la crisis del sistema político español, lo que nosotros llamábamos crisis de régimen, no tiene que ver con una suerte de venganza de los desencantados de aquella época, sino precisamente con la traición a ese contrato, que es la traición a los éxitos de la Transición.
Pero usted defiende que esa cultura se está resistiendo a los cambios
Yo creo que los cambios ya están. Este país y el Parlamento han cambiado ya. Desde luego hay una cierta resistencia de las élites, pero estamos viendo este cambio todos los días en todos los ámbitos. En una conversación con Pedro Sánchez, me decía: “Yo probablemente no sería secretario general del PSOE si no existiera el fenómeno Podemos”. Creo que la sociedad ya va muy por delante de los representantes políticos y de unas élites económicas y culturales que se encuentran incómodas ante el hecho de que llegue otra gente.
Lleva cuatro meses en el Congreso. ¿Cree que es realizable su promesa de cambio?
Es posible y estamos demostrando que se puede y que somos una fuerza política de Gobierno frente al apocalipsis que anunciaban algunos con Colau, Kichi, Carmena… Creo que ha habido una cierta resistencia por parte de las élites que le han establecido una línea roja al PSOE diciendo que no puede, en ningún caso, gobernar con Podemos. Pienso que se han equivocado y que si se repiten elecciones ese error, esa miopía de las élites, va a tener una traducción electoral que nos va a colocar en una posición en la que va a ser ineludible que nosotros gobernemos.
“Pedro Sánchez me dijo:
‘Yo problablemente no
sería secretario general
del PSOE si no existiera
el fenómeno Podemos”
Podemos está atravesando una crisis de identidad. ¿Ya sabe qué quiere ser de mayor?
Ya somos mayores y lo que queremos ser está muy claro: queremos gobernar, y sabemos que gobernar es decepcionar. Sabemos que cuando gobiernas puedes hacer las cosas mal y los límites van a ser estrechos y tendremos que enfrentarnos a situaciones muy difíciles en las que habrá cosas que querremos hacer y no nos dejarán hacer. Y tendremos incluso contradicciones y elementos de tristeza.
¿A qué lógica obedecen sus decisiones?
En este tiempo se nos podrán criticar muchísimas cosas, pero nadie podrá decir que no fuimos congruentes con lo que dijimos desde el principio. Podemos presumir de ser la fuerza política en España más coherente. Eso tiene muchos riesgos, a veces te hace perder las batallas de las encuestas donde siempre nos hundimos, pero luego llega el resultado que pone las cosas en su sitio.
“Podemos presumir
de ser la fuerza
política en España
más coherente”
Precisamente por las encuestas, ¿están dispuestos a asumir los riesgos de una repetición de elecciones?
Forma parte de nuestro ADN. Hay muchos partidos que tienen pánico a la repetición electoral. No tenemos que tener miedo a irnos de aquí dentro de unos meses, a que un cargo público no repita, a que esto no salga bien, porque no estamos aquí para conservar nuestra estructura.