Juan Manuel Menéndez

Antes que nada quiero decir que soy argentino y ateo.
Cuando este Papa fue a Argentina en 1987 unos amigos me convencieron de ir a verlo, yo en ese momento tenía 16 años, iba a hablar en Jornada Mundial de la Juventud, en la Av 9 de julio, en Buenos Aires, ante más de un millón de personas.
Cuando llegamos al lugar me ubique cerca de la valla que habían puesto para que pase el papamovil con Juan Pablo II
Después de mucha espera, por fin llegó y paso a unos 3 metros de mi, el papamovil iba muy lento, yo diría que a paso de hombre, y justo cuando pasa por donde yo estaba, giró su cabeza hacia mi y me miro directamente a los ojos, fueron apenas unos pocos segundos, pero lo que sentí con su mirada al día de hoy todavía lo recuerdo y ya han pasado casi 30 años.
Fue una sensación de paz y amor extraordinaria, una cosa increíble e imborrable.

Un saludo.