El fotógrafo catalán, muy ligado con el cine, es uno de los mejores retratistas de nuestro tiempo. Su estilo se ha definido como “naturalismo cosmopolita”
Un autorretrato en un baño, sin camisa y con un parche en el pecho advierte que algo le ha pasado a Jordi Socías. La imagen forma parte de su libro 38 retratos. “Me operaron de corazón hace 11 años. Cuando me miré al espejo y me dije ‘¡pero si no estás tan mal!’. Y por eso me hice la foto”, recuerda.
– Entonces, ¿se cuida mucho o poco?
– ¿Cuidarse qué es? ¿Pasárselo bien o pasárselo mal? Tengo 71 años. Mi cultura es la del rock and roll.
Aquel chico de Barcelona
Jordi Socías es puro carisma –y seducción– delante y detrás de la cámara. Mientras echa la vista atrás, riega su relato con una copa de vino tinto siciliano. La charla tiene lugar en el Mercado Ballató. Socías comienza recordando que empezó en la fotografía con 27 años. Se compró una Pentax y un año después, como él mismo reconoce, se dio cuenta de que tenía una “manera distinta de mirar”. Su trayectoria comenzó en Cambio 16, en 1972. Ha trabajado en agencias, en revistas de corte satírico, político y cultural como Madrid me mata. Fue uno de los fundadores de Cinemanía y después de una trayectoria digna de enmarcar se incorporó a EL PAÍS en 1997. Habla de sí mismo como de un documentalista de situaciones y de historias y se refiere a la calle como “el escenario perfecto”: “La calle es como una escena cinematográfica a la que la voy retratando en diferentes situaciones y en la que fotografío personas”, aclara.
Madrid era una fiesta
Mientras en España la dictadura de Franco dejaba poca opción a la creatividad a causa de la censura, Socías comenzó a viajar asiduamente a París. Precisamente allí fue donde fotografió a Santiago Carrillo durante su exilio. Lo hizo para la revista satírica Por favor, dirigida por Manuel Vázquez Montalbán: “A Manolo se le ocurrió que podíamos hacer una portada con la familia Carrillo felicitando la Navidad. Yo, además, era del partido, pero todos estábamos en la clandestinidad. Les puse en fila y montamos la portada con un rótulo que ponía ‘la familia Carrillo les desea felices fiestas’. Al poco nos cerraron la revista”, recuerda entre risas.
“El franquismo fue una cosa
ridícula que duró 40 años.
¡Imagínate ese vacío cultural
durante tanto tiempo!”
En 1976 decide instalarse en Madrid, justo un año después de la muerte de Franco: “Madrid se convirtió en una fiesta durante 15 años. Un país en libertad es otra cosa. El franquismo fue una cosa ridícula que duró 40 años. ¡Imagínate ese vacío cultural durante tanto tiempo!”
Su relación con el cine
Acaba de volver de Budapest del rodaje de la segunda parte de La niña de tus ojos, de Fernando Trueba llamada La Reina de España. Su reportaje se publicará en EL PAÍS SEMANAL: “Me he reencontrado con Penélope [Cruz]. Hacía mucho que no nos veíamos”. A ella y a Pedro Almodóvar les ha inmortalizado en numerosas ocasiones. La última vez que retrató al director de cine manchego fue para la portada de EL PAÍS SEMANAL con motivo del estreno de La piel que habito (2011). Habla de él como de una persona “con un talento especial”: “A Almodóvar le planteé una portada a partir del cartel de la película Cabeza borradora, de David Lynch. Enseguida lo aceptó”, recuerda.
Fotografiar mujeres
Según Socías, es imposible realizar una foto sin la complicidad del personaje. Tuvo mucho feeling con Adriana Ugarte, protagonista de Julieta, la última cinta de Almodóvar. Fue en el último piso del hotel Palace, de Madrid; una de las localizaciones favoritas de Socías por la gran cantidad de luz natural que entra por las ventanas: “Adriana me pareció un personaje interesante con una belleza especial. Ella se amoldó tan bien a lo que yo le dije que me pareció alucinante. Hubo un momento en que le pregunté: ‘¿Tú podrías llorar ahora?’. Me miró y empezaron a caer las lágrimas. ¡Me quedé…! [pone cara de asombro]”.
Jordi Socías recuerda a Bigas Luna con sus fotografías
De quien también se declara fan absoluto es de Bárbara Lennie, a quien también fotografió para EL PAÍS SEMANAL; una de las imágenes de esa sesión se convirtió en la portada del libro A los actores (Anagrama), de Manuel Gutiérrez Aragón: “Bárbara tiene una personalidad y una seducción muy especial, parece Susan Sarandon”. Y prosigue: “Me resulta más interesante fotografiar a mujeres que a hombres, por la capacidad de transformación que tenéis las mujeres con la ropa y el pelo. Eso le da un plus a todas las situaciones”.
Además de la exposición que realizó en el hotel Palace de Madrid el pasado día 21 de abril sobre 15 escritores en español entre los que se encuentran Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o Manuel Vicent. Entre sus proyectos más importantes para este 2016 está digitalizar su archivo. Precisamente con Vicent hace tándem para retratar a personajes destacados de la sociedad española. La última ha sido Rita Maestre, de Podemos. Y concluye: “Para hacer este trabajo, tener una cultura amplia de las cosas está bien. Yo no soy una persona culta, soy un aficionado a la cultura”.
Jordi Socías, de cerca
- Un libro: Sobre la fotografía, de Susan Sontag. “Es el ensayo más importante que se ha hecho sobre fotografía. Siempre me preocupó eso que estaba yo haciendo cómo lo podía definir o interpretar. Creo que en ese sentido Susan Sontag profundiza sobre la fotografía”.
- Una película. Casablanca, Al final de la escapada (“Me seduce mucho la imagen”) y Último tango en París.
- Una cámara. “Una Fuji pequeña para disparar en la calle. Intento que la cámara me moleste lo menos posible. En estudio trabajo con una más grande de la marca Canon. No soy coleccionista de cámaras como es Carlos Saura, que tiene una sesenta”.
- Un vino: Nero D’Avola, de Sicilia.
- Una canción: “Alguna de Neil Young”
- Sus maestros: “Me fijé en los mejores cuando empecé: Man Ray,Cartier Bresson, Robert Frank, Richard Avedon…”