El escritor y periodista Manuel Jabois (Pontevedra, 1978) no recuerda cuándo comenzó su pasión por la escritura. Cuenta que de pequeño escribía cómics con dibujos zarrapastrosos, y recuerda haber escrito 30 poemas “infames” con 16 años. La primera vez que apareció su firma en un periódico fue un año después, con una carta al director. Cuando empezó a estudiar filología hispánica en Santiago de Compostela, ya colaboraba con el Diario de Pontevedra.
Jabois ganó el Premio Nacional de Periodismo Julio Camba en 2003 y escribió su primera novela, A estación violenta, cinco años después. En 2011, publica Irse de Madrid y otras columnas, un libro que recopila sus artículos en el Diario de Pontevedra, El Progreso y la revista digital FronteraD. Ha colaborado también con Onda Cero, Jot Down y El Mundo. Fichó por EL PAÍS a principios de 2015.
Reconoce que le inquieta la idea de tener una opinión para todo. “Afortunadamente soy de los que muchas veces quieren cambiar su columna una vez publicada”. No recuerda cuál fue la primera que escribió en el periódico, pero sí el primer artículo que firmó: una crónica desde Grecia, tras la victoria de Alexis Tsipras.
“Afortunadamente soy
de los que muchas veces
quieren cambiar su columna
una vez publicada”
De todos los artículos que ha publicado, Jabois se queda con la noticia en la que revelaba la identidad del padre de Francisco Umbral, “por la emoción y el agradecimiento de su familia, de su viuda. Y porque la historia merecía mucho la pena”. En este artículo, aseguraba que la ausencia del padre, un abogado cordobés llamado Alejandro Urrutia, marcó parte de la obra del autor.
JABOIS, DE CERCA
Pregunta. ¿Quiénes son sus maestros?
Respuesta. Vamos con uno muerto que estoy leyendo: Paul Leautaud.
P.¿Hay algún texto que marque un punto de inflexión en su trayectoria?
R. No, la verdad. Ni para bien ni para mal.
P. ¿Identifica la evolución de su trabajo?
R. Me cuesta saberlo. En el Diario de Pontevedra escribía más de mi vida, del costumbrismo, de la calle. Aquí, también porque el tiempo es otro, me pego a la actualidad.
P. ¿Cómo elige los asuntos a tratar?
R. Mi tema suele ser la portada del periódico, lo que está en la calle, en las radios. Si ahí no encuentro me saco a mí mismo de la chistera.
P. ¿Ha habido algún personaje que se haya molestado por haberle mencionado en su columna?
R. Sí, algunos.
P. ¿Ha habido alguno que se haya puesto en contacto con usted para agradecerle que le haya mencionado?
R. También, también.