La deficiente planificación y la sobreinstalación de potencia, lastres del sector energético
Las fuentes renovables siempre han estado presentes en el sistema eléctrico español. La generación hidráulica se remonta a principios del siglo pasado, a través de las centrales en las presas. Pero el gran salto se produjo a partir de 2000, con la incorporación masiva de la energía solar y eólica al sistema. España genera ahora el 40% de su electricidad con fuentes limpias. Pero no es suficiente. Los compromisos internacionales de lucha contra el cambio climático obligan a un esfuerzo mucho mayor. Y la instalación de renovables lleva paralizada desde 2012.
Fernando Monera se bajó de un avión en Madrid en junio de 1976 con una extraña placa bajo el brazo. “El primer panel fotovoltaico que entró en España y en Europa lo traje yo”, recuerda cuatro décadas después. Este ingeniero industrial de 69 años, pionero de esta tecnología, sigue vinculado hoy a este sector a través de su empresa, ElecsolSolar.
Aquel panel cayó en sus manos gracias a un congreso al que asistió en la capital de Estados Unidos. “Había un señor con una placa, de 130 por 130 centímetros, y le pregunté. Era el primer panel para uso terrestre”. Aunque desde el siglo XIX se experimentaba con esta tecnología, el gran salto de la energía fotovoltaica no se produjo hasta el inicio de la carrera espacial emprendida por EE UU. Las placas se utilizaron para alimentar los satélites y, de ahí, unos ingenieros de la NASA dieron el paso hacia la tierra.
España deberá generar
el 90% de su energía con
fuentes limpias en 2050,
frente al 40% actual
Monera compró aquel primer panel a la empresa creada por aquellos ingenieros aeroespaciales. “Luego fundé una sociedad y conseguí la distribución en Europa”, recuerda. En estas cuatro décadas, él ha sido uno de los protagonistas de la expansión de esta tecnología, que en 2015 cubrió el 3,1% de la demanda de electricidad en España.
Los orígenes
Pero la historia de las energías renovables en España se remonta a muchos años atrás. Cuando se habla de fuentes limpias se suele pensar normalmente en la solar y en la eólica. Pero existe otra tecnología que
está presente en el sistema casi desde que se generalizó del uso de la electricidad. Se trata de la hidráulica, considerada también renovable. “La energía hidráulica ha sido básica desde el inicio. Las primeras centrales en España se empezaron a instalar en los años veinte del siglo pasado y a partir de los cuarenta se intensifica su uso. Entre los años cincuenta y los noventa se produce el gran crecimiento”, recuerda Miguel Duvison, director de operaciones de Red Eléctrica de España (REE), quien lleva en el operador del sistema nacional desde que se creó, a mediados de los ochenta. Hoy, la hidráulica proporciona el 20% de la electricidad en nuestro país.
Cuando Duvison comenzó a trabajar en REE la presencia de las renovables (al margen de la hidráulica) era prácticamente inexistente. La fotovoltaica, rememora Monera, se empleó en España hasta mediados de los noventa principalmente para electrificar lugares aislados, como viviendas rurales y sistemas de regadíos. Monera recuerda el plan que puso en marcha la Junta de Andalucía en 1985 para instalar paneles en las casas aisladas en las que era demasiado caro llevar la electricidad convencional. “Permitían tener luz y pequeños electrodomésticos. Ese plan contribuyó a fijar la población y que no se fueran a las ciudades”, señala. Monera calcula que durante esa época pudo colocar 50.000 paneles y que hasta mediados de los noventa se instalaron tres megavatios de potencia fotovoltaica en España (hoy hay 4.400 megavatios de esta tecnología, a los que se podrían sumar otros 2.250 más de solar térmica).
Hoy, la energía hidráulica
proporciona el 20% de la
electricidad en España
La expansión de esta tecnología comenzó en España con el cambio de milenio, cuando se empezó a aplicar el primer plan de energías renovables en España. Se pasó de las placas para casas aisladas y la agricultura a los llamados huertos solares, que generan electricidad para todo el sistema.
Con la eólica pasó algo parecido. Aunque ya en los años setenta hubo alguna experiencia con aerogeneradores, el verdadero despegue de esta tecnología no se produjo hasta el cambio de siglo. Y España se convirtió en un referente en energía eólica. “Ocupamos el cuarto lugar del mundo en potencia instalada ahora”, resalta Duvison sobre los 22.800 megavatios que hay en nuestro país. La eólica cubre ahora el 20% de la demanda de electricidad anual en España. “Hemos llegado en algunos momentos al 70%”, resalta este directivo de REE, que incide en la importancia de la industria de fabricación de aerogeneradores, nacida aquí en los últimos años.
En estos momentos, alrededor del 40% de la electricidad que se produce en España se genera con fuentes renovables, es decir, a través de las tecnologías solar, eólica e hidráulica. Sin embargo, el sector vive un intenso parón. Entre 2012 y 2015 no se instalaron más renovables. Tras este parón está el descenso de la demanda por la crisis y una sobreinstalación de potencia en el sistema durante los años de bonanza. Además, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, primero, y el de Mariano Rajoy, después, han frenado las primas que se concedían a estas energías limpias y que dispararon la factura de la luz.
Años de parón
José Miguel Villarig es el presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), una organización que en 2017 cumplirá 30 años. Desde esta asociación y desde su empresa, dedicada al sector eólico, Villarig ha vivido el boom de las renovables y el parón que afecta al sector desde 2012. “Todas las renovables se han frenado”, lamenta. “Y todavía nos queda algún año más de parón”.
El presidente de APPA lamenta “la falta de planificación” en los últimos años. Y achaca el freno a las renovables “al exceso de potencia” instalada que tiene el sistema ahora.
PANELES SOLARES CAMINO DE LA BASURA
Pero el futuro, si España quiere cumplir los compromisos internacionales de lucha contra el cambio climático, tendrá que pasar por un nuevo despegue de las fuentes limpias. Un reciente informe de la
consultora Monitor Deloitte sobre la aplicación de los acuerdos de París contra el calentamiento global apuntaba a que España deberá generar el 90% de su electricidad con fuentes limpias en 2050, frente al 40% actual. Para ello será necesaria una inversión en este sector de entre 185.000 y 251.000 millones de euros en los próximos 34 años.
En estos momentos, alrededor
del 40% de la electricidad que
se produce en España se genera
con fuertes renovables
Villarig habla del “filón de las renovables”, que permiten reducir la dependencia energética en nuestro país. “Necesitaremos cada vez más energía”, sostiene. El responsable de APPA cree que España cuenta “con un mix muy diversificado y robusto” y que hay que hacer una transición “ordenada” para que gane más peso la renovable.