En los rizos de Ana Juan (Valencia, 1961) duermen ensortijados los personajes y los objetos que ilustran sus obras. A veces son sandalias romanas de tacón sujetas a carros de madera. Otras, mariposas que se trasladan de la tripa a la cabeza para sustituir a los pájaros que habitualmente la ocupan. Pero si algo le fascina, se detiene para plasmarlo al detalle: “Cualquier personaje es un todo, pero si en algo me recreo en ocasiones es en los rostros”, comenta.
La fantasía se torna en pura realidad para contar de una manera exótica, sensible y fantasiosa lo que sucede en el imaginario de esta ilustradora que también se ha convertido en una de las artistas de cabecera de la revista estadounidense The New Yorker. Comenzó a trabajar para EL PAÍS en 1985 y justo ese mismo año empezó a ilustrar la Guía irracional de España que firmaba Francisco Umbral. Fueron 12 meses intensos: “Recuerdo con cariño que me escribió una carta dándome las gracias por haber captado con mis ilustraciones la esencia de sus palabras y para alguien como yo, que estaba empezando, este gesto fue muy importante”, comenta.
Se podría decir que para Ana Juan este 2016 es un año de celebración, porque hace justo diez comenzó a colaborar con Babelia. Echando la vista atrás no se decanta por ninguno de sus trabajos para esta casa; cada uno de ellos tiene una gran significación por sí mismo: “Todos se han ido sucediendo uno tras otro y los últimos no son más que consecuencia de los primeros”, asegura.
De la misma manera que no tiene una ilustración favorita tampoco tiene un maestro. Para ella sus referentes son todos aquellos que en algún momento le han emocionado. Sin desvelar muchos, recuerda cómo una persona –a quien prefiere mantener en el anonimato– le escribió por “haberle aportado felicidad a su vida”.
ANA JUAN, DE CERCA
La artista de Babelia habla de sus primeros trabajos y de cómo se inspira en las circunstancias más adversas.
Pregunta: ¿Recuerda si cuando usted era pequeña ya soñaba con convertirse en la artista que es hoy?
Respuesta: No, nunca he soñado con nada que fuese más allá que de ser un poco feliz.
P: ¿Cuándo comenzó en el mundo de la ilustración?
R: Al finalizar mis estudios de Bellas Artes empecé a publicar en revistas como La Luna de Madrid, Madriz… Y así, hasta ahora.
P: ¿Cuáles son las claves de su técnica?
R: No tengo una técnica especial. Simplemente, es el resultado de superar mis carencias.
P: ¿Cómo calificaría la evolución de su trabajo?
R: Como un abrir y cerrar puertas en busca de algo que quizás no exista.
P: ¿Dónde encuentra más inspiración?
R: La inspiración está en cualquier lugar. Todo depende de nuestra mirada.
P: ¿Qué hace cuando le invade la pereza o se bloquea mientras trabaja?
R: Buscar, más allá de donde se supone que debería de hacerlo.
