Luis Gómez

Periodista de EL PAÍS

España descubre el terrorismo global un 11 de marzo de 2004

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Homenaje a las víctimas del 11M en la estación de Atocha.

Despertar cada mañana bajo una amenaza terrorista se había convertido en una maldición que los españoles soportaban desde finales del franquismo. Era un riesgo identificado, tenía un nombre, ETA, un pasado, un balance de muertos ejecutados fríamente de un disparo en la nuca, de bombas, y también de acciones que provocaron víctimas civiles. Era un conflicto interno que no acababa de resolverse. Pero en Madrid, aquella mañana del 11 de marzo de 2004, moderadamente soleada por la proximidad de una borrasca, cambió la magnitud del terrorismo hasta entonces conocido. Diez bombas, ocultas en mochilas, estallaron en cuatro trenes de cercanías que partieron de la ciudad de Alcalá de Henares, trasportando un total aproximado de 6.000 pasajeros. Murieron 191 personas y 1.857 resultaron heridas. Ningún atentado sucedido en España había alcanzado esta magnitud.

Aquella mañana del 11 de marzo de 2004,
cambió la magnitud del terrorismo
hasta entonces conocido

El atentado llevaba asociado un cálculo: tres días después de aquel jueves devastador, se celebraban elecciones generales en España. Era verosímil especular que los autores buscaban el máximo daño en las proximidades de una jornada electoral. La investigación del atentado quedó contaminada por este hecho desde el primer momento porque el Gobierno, presidido por Aznar, quien había renunciado a la reelección y nombrado candidato del PP a Mariano Rajoy, cedió a la tentación de involucrar a ETA en la autoría por intereses políticos. Los primeros pasos policiales y las informaciones procedentes de servicios de inteligencia extranjeros, apuntaban sin embargo a un nuevo actor, Al Qaeda.

 

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Portadas de EL PAÍS publicadas el 11 de marzo (izquierda) y el 12 de marzo (derecha).

Tribuna: De la mentira, por Juan Luis Cebrián
A propósito de mentiras, por Jesús Ceberio

España no había estado exenta de una actividad yihadista. Los expertos cifran en 1994 la fundación de la primera célula en España, hubo pruebas de que algunos de los autores de los atentados en las Torres Gemelas, Mohamed Atta entre ellos, viajaron a España con anterioridad al 11 de septiembre de 2001, y habían sido detenidos 40 sospechosos de actividades yihadistas en 2003, justo un año antes. Pero esa amenaza ocupaba un segundo plano en la opinión pública. Hasta que llegó el 11 de marzo y el colofón del 3 de abril con la inmolación de 8 de los sospechosos del atentado en un piso de Leganés.

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Escucha aquí el primer podcast de EL PAÍS, titulado Tres días de marzo, en conmemoración de los atentados terristas del 11 de marzo

La teoría de un autor intelectual que “no estaba en desiertos lejanos”, como diría Aznar, se instaló en la refriega política porque el PP perdió las elecciones de marzo en beneficio del PSOE de un recién llegado Zapatero. Sectores de la derecha trataron de relacionar el atentado con el resultado electoral, pero ninguna investigación solvente dudó de la autoría islamista. El juicio celebrado en 2007 y la sentencia del Supremo de 17 de julio de 2008 dieron por probados los hechos: un grupo de radicales comenzó los preparativos unos años antes, obtuvo los explosivos en 2003 procedentes de la mina Conchita (Asturias), compraron tarjetas prepago, unos teléfonos móviles y varios kilos de tornillos para elaborar bombas de forma casera, poco sofisticada. Algunos de los autores habían sido fichados por la policía.

Doce años después hay decenas
de supervivientes de aquella matanza
que sienten pánico a entrar a un tren

Doce años después hay decenas de supervivientes de aquella matanza que sienten pánico a entrar en un tren, siguen una medicación o, simplemente, se despiertan muchas noches y se preguntan por qué ellos sobrevivieron. Doce años después, el terrorismo yihadista es una amenaza global, sin fronteras ni reclamación territorial, otra maldición bajo la que también se despiertan cada mañana los españoles.

El recorrido de los atentados del 11-M

Entra aquí para ver el especial completo que realizó EL PAÍS con motivo del décimo aniversario de los atentados

El esclarecimiento del origen y las causas


Recopilamos los análisis de Juan Luis Cebrián, presidente de PRISA; la serie sobre los imputados, publicada dos meses después de los atentados y titulada ‘El comando de la matanza en Madrid’; o el especial que se produjo en el décimo aniversario, apoyado por las sentencias judiciales, y en el que se incluyen los perfiles de la mayoría de las víctimas, o los recuerdos de los lectores.