Mario Jiménez Martínez

Fui con mis padres cuando tenía 14 años. Estuvimos varios días allí en pleno verano. Me pareció una experiencia apasionante. Tengo muy buenos recuerdos y fotografías de aquellos días. Recuerdo con especial cariño el pabellón de las Naciones Unidas (con una historia en vídeo que siempre recordaré). Me encantaron los pabellones asiáticos… y sobre todo muy buenos recuerdos del pasaporte que me compraron mis padres el primer día y los sellos que había que ir consiguiendo en la salida. Aún lo conservo. ¡¡El calor!!, que calor hacía… cada vez que queríamos descansar nos acercábamos a aquella enorme bola que echaba agua en polvo y nos refrescábamos. ¡¡Que colas había que esperar!!, Aún así, sin duda, volvería a vivir una experiencia como aquella.