Gómez ganó en Roland Garros con 30 años

Andrés Gómez, tenista ecuatoriano de 30 años de edad, consiguió ayer su primer triunfo en un torneo de Grand Slam, tras derrotar en la final de Roland Garros al norteamericano André Agassi, 10 años más joven, por 6-3, 2-6, 6-4 y 6-4. La pista central de París hizo justicia un tenista excelente, al premiar su dilatada carrera, siempre fiel a los más hermosos y clásicos cánones de este deporte, con la preciada Copa de los Mosqueteros. Por su victoria, Gómez recibirá 40 millones de pesetas.

Gómez y Agassi sólo coinciden en el nombre. Al margen del mero enfrentamiento entre un hombre que pretende culminar su vida deportiva con dignidad y un joven ambicioso dispuesto a romper con todo, existía en el fondo del partido el pulso entre dos estilos, uno de ellos en vías de extinción y otro, el derrotado, en plena pujanza. El ecuatoriano, pelo corto y discreta presencia en la pista, defiende el tenis a la antigua, aquél que exalta un trato amable con la bola a partir de un uso inteligente de la raqueta. El norteamericano, melenudo, coloreado y escupidor impenitente, se mueve en el terreno de la fuerza, del gesto brusco a dos manos.

Agassi es un gran tenista, pero la tierra batida no es su elemento. Vencedor en Cayo Vizcaíno y San Francisco este año, su actuación en París ha sido inmejorable, pero insuficiente ante un especialista en los rigores del juego lento como Gómez. La pista central de París exige dominar todas las facetas del juego. Ahí estuvo la clave de la victoria del ecuatoriano.

Solo en el segundo set pudo Agassi forzar los errores de su adversario, único recurso posible ante un esteta del tenis. El primero ofreció cierta igualdad, rota por el ecuatoriano en el octavo juego, momento en el que consiguió su primer break, antes de adjudicarse la manga por 6-3. Gómez, recuperado de sus titubeos en el segundo set (2-6), recobró la pauta del partido en el tercero (6-4), para sentenciar el partido en el cuarto, en el primer match-ball de que dispuso (6-4).

El triunfo de Gómez consumó el éxito del tenis hispano en el concurso de dobles, ya que un día antes, la pareja española formada por Emilio Sánchez y Sergio Casal se impusieron en la final al yugoslavo Ivanisevic y al checho Korda por 7-5 y 6-3. Fue el segundo éxito del doble español en un torneo del Grand Slam, ya que anteriormente, lograron la victoria del Open de Estados Unidos.

En el doble femenino, la victoria en París correspondió a las checoslovacas Jana Novotna y Helena Sukova, que vencieron a las soviéticas Larissa Savchenko y Natalia Zvecera por 6-4 y 7-4. El dúo formado por la española Arantxa Sánchez , y el mexicano Jorge Lozano triunfó en la final del mixto ante Provis (Austria) y Visser (Suráfrica) por 7-6 y 7-7.

Noticia en formato digital de la publicada en la versión en papel del periódico EL PAÍS el 11 de junio de 1990

 

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Noticia de EL PAÍS publicada el 11 de junio de 1990 en la que Andrés Gómez se alza con el triunfo en la final de Roland Garros. / ARCHIVO EL PAÍS