María Ballesteros

Periodista

Caricaturas que dan que pensar

Se plantó en la redacción de EL PAÍS en 1992 con una carpeta de dibujos bajo el brazo, casi todos del Buenos Aires Herald, diario de su ciudad natal. Apenas tenía 27 años. Agustín Sciammarella enseguida comenzó a publicar: “El primero que apareció fue uno de Miguel Indurain y algún ciclista más. Mi sorpresa fue mayúscula: ocupó la portada del cuadernillo del Tour de ese año”.

Primera ilustración del artista para el diario
Primera ilustración del artista para el diario

Asegura Sciammarella, de 50 años, que la premeditación no figura en su catálogo de recursos, pero el propósito preside cada uno de sus trazos: “El humor gráfico tiene que molestar porque tiene que remover”, dice el dibujante. Se formó con el ilustrador argentino Pablo Pereyra, “un maestro de los que te enseñan una profesión, pero también te dan conceptos de vida”.

Hijo de un músico de clásica y una cantante de ópera, asegura que sus caricaturas no responden a un estudio previo del personaje. Se enfrenta a ellos a primera vista: “Hago lo que se me ocurre, como se me ocurre y como me sale hacerlo. No busco ni elaboro una técnica. A veces es un collage, otras una mancha. Hay gente que trabaja más sistemáticamente en una técnica, pero yo no sé hacerlo”, concluye.

ANECDOTARIO

A lo largo de sus 24 años en la casa ha vivido anécdotas de todo tipo. Recuerda con humor el juicio de Banesto celebrado en diciembre de 1997 en la Audiencia Nacional de Madrid en el que acompañó a Ernesto Ekáizer –el periodista que lo cubría– porque no podían entrar fotógrafos: “Al día siguiente los imputados vieron cómo les dibujé. No les preocupaba la situación que atravesaban sino su aspecto. Me decían ‘me hiciste más gordo’ o ‘me pusiste más viejo’. Mario Conde nunca comentó nada”.

Caricatura de Gabriel García Márquez
Caricatura de Gabriel García Márquez

También subraya la tarde de septiembre de 2001 en la que aterrizó en Madrid procedente del Festival de Saint Just le Martel en Limoges (Francia). “Cuando llegué a la redacción, a primera hora de la tarde, aún no me había enterado de que dos aviones se habían estrellado contra las Torres Gemelas: es de las cosas más fuertes que viví, y no dibujé nada. Ver trabajar a los compañeros ese día fue impactante”.

A la hora de rescatar recuerdos, le cambia el gesto cuando evoca el dibujo que hizo para el obituario del periodista Tomás Eloy Martínez: “Cuando estaba terminando el trabajo me llamaron para avisarme que había muerto mi madre ese mismo día. Tuve que terminar como pude y seguí adelante”.

EL SENTIDO DEL HUMOR GRÁFICO

Además de su trabajo diario para el periódico, Sciammarella produce series temáticas como la que dedicó a selección de fútbol española y a la brasileña: “Hice una sobre el maltrato femenino, otra sobre artistas de todas las épocas que son fundamentales y otra del Prestige. Ahora tengo en camino una serie de mujeres que me interesan”, comenta.

Los dibujos de Sciammarella, como los de muchos colegas, expresan más que muchos artículos. Y eso, en algunos ámbitos, sale caro. El atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo, en enero de 2015, conmocionó a la población en general y al gremio en particular: murieron 12 personas de la redacción. Sciammarella tiene claro que no hay defensa posible para quienes defienden sus ideas con armas: “Sucedía lo mismo con la represión de las dictaduras contra los periodistas. Muchos han desaparecido y a otros los han matado”. Y concluye: “Si molestás a alguien con algo es porque estás metiendo el dedo en un punto. El humor gráfico tiene que producir algo”.

EL FÚTBOL DESDE LA CUNA

Como muchos argentinos, Agustín Sciammarella es un apasionado del fútbol. En el sofá y en la cancha: se junta un par de veces a la semana con varios compañeros de trabajo –tanto redactores como personal de las rotativas, que le consideran “un buen delantero”– para jugar pachangas en un polideportivo cerca del periódico1416255514_715065_1416257062_sumario_normal

P: ¿River o Boca?

R: Independiente de Avellaneda.

P: ¿César Luis Menotti o Carlos Salvador Bilardo?

R: Menotti.

P: ¿A quién considera el mejor jugador de fútbol?

R: A Leo [Messi].

P: Estará contento con el quinto balón de oro que le han dado.

R: Es justo. Es un muchacho excepcional. Leí la carta que le escribe Xavi a Messi en la que le da las gracias por las cosas que ha compartido futbolísticamente. Yo creo que a los que nos gusta el fútbol tenemos suerte de vivir este momento. Es como al que le gusta la ópera y tuvo la suerte de vivir a Maria Callas en su tiempo. Pues a los que nos gusta el fútbol, lo mismo.

P: ¿Cree que es el relevo de Maradona?

R: Son distintos. A este chico le diferencia la continuidad y la regularidad con las que hace las cosas. Maradona duró menos es ese sentido.

Destacamos


Una selección del trabajo del trabajo del artista a lo largo de su carrera en el periódico. En sus propias palabras, “la caricatura tiene que llamar la atención sobre algo”