A.G. Alvarez

Llegamos a Sevilla por la mañana temprano después de un azaroso viaje que ya contare; nos hospedamos en la zona residencial de la EXPO, en un chalet muy `curro` de los muchos que construyeron en la zona residencial de la EXPO. Allí recibimos a nuestros hijos que llegaron de Francia, Grecia y Vigo, y para completar el itinerario, diré que yo, mi esposa y nuestra hija la menor, habíamos llegado de Ciudad del Cabo, donde residimos, a pasar las vacaciones en España. Comienza nuestra estancia en Sevilla con temperaturas muy altas, pero no decae el gran interés de visitar la EXPO y aprovechar al máximo los cuatro o cinco días de nuestras vacaciones en Sevilla (EXPO) .- El primer día de nuestra visita a la EXPO92 recorremos el gran recinto y visitamos un buen número de países (pabellones)` y atracciones que se suceden durante todo el día , la mayor , a mi juicio, fue la proyección de imágenes con laser en las cascadas de agua en el espacio por encima de la superficie del lago de España , era algo nuevo e impresionante para mi . Era como un escenario grandioso donde las figuras fantasmagóricas pero muy reales se movían en la neblina que salía de la superficie del lago. Otro recuerdo impresionante es el pabellón de Japón con miles y miles de figuras hechas de papel blanco doblado inteligentemente cubriendo las paredes del interior del gran edificio. Recuerdo también el gran iceberg del pabellón de Chile traído del polo Sur. La temperatura en el exterior, por los treinta grados y en el recinto del iceberg horroroso. Muy interesante también, las explicaciones del transporte del iceberg. En algunas de las calles del recinto había instalado espray” que producían una agradable neblina rompiendo la ola de calor del verano sevillano. También tuvimos tiempo para visitar Sevilla capital; Alcázar, barrios y calles decorados con flores , geranios y otras plantas que engalanan esta capital . Sobre el viaje mencionado. El autobús Madrid Sevilla se demoro varias horas por falta de chofer ; además nos quedamos sin gasoil en la carretera a la espera de que nos llegase suministro para continuar el viaje . Todo un drama, pero valió la pena con la recompensa de visitar EXPO92.

Saludos
A.G. Alvarez
Ciudad Del Cabo
Sud Africa